Hablemos

Hablemos de tu cuerpo,
de tus manos que al acercarme se alejan y vienen a mí cuando me sienten lejos, de tus ojos multicolor que crean tornados sobre mi rostro,
de tu cabello camaleónico que me brinda su aroma cuando te abrazo...

Hablemos de tu cuerpo,
del espacio infinito que me separa de tu boca cuando la busco,
de tus labios que producen suspiros y anhelos inconclusos,
de tu lengua que me envenena con dulces palabras y me embriaga sin haberle probado.

Hablemos de tu cuerpo,
de tus pezones de durazno que me han hecho adicto de un solo toque, de tu pubis de terciopelo que anhelo acariciar de nuevo,
 de tu ombligo que encierra el misterio de tus emociones.

Hablemos de tu cuerpo,
 de tus piernas largas, de tus manos blancas, de tu piel de seda,
 de tus pies descalzos, de tus brazos fuertes, de tus nalgas redondas, de tu cadera excelsa, de tus uñas límpidas, de tu cuerpo todo.

 Por favor, hablemos de tu cuerpo,
 quiero jugar a encontrar tu grasa escondida, pretender que nunca te he visto desnuda, explorarte en una expedición fantástica.

Hablemos del deseo,
deseo por ser rehén de tu sexo, abrigarme dentro, habitarte eterna, sentirme tuyo, sentirte mía, poseerte en libertad, ser tu prisionero.

Hablemos del espacio,
del silencio entre un mensaje y otro,
de la espera nocturna por volver a encontrarnos, de tu terquedad y mis manías,
de tus miedos y mi arrojo,
de tu cautela y de mis riesgos.

Hablemos, simplemente hablemos,
de ti y de mí, de nuestros universos encontrados, de la espera por tenernos,
de tus caprichos y terquedades,
de mi persistencia y mi desvergüenza,
de tus reclamos y mis errores,
de como nos extrañamos por la noche,
y por el día... y en el silencio.

 Quiero hablar de ti y de tu cuerpo,
 quiero entenderte y comprenderte,
quiero que me escuches, que sea reciproco, quiero poseerte...
en palabras, en presencia, en pensamiento.

Yo ya soy tuyo...
si quieres, también podemos hablar de eso.